6 de junio de 2013

tres días y un Montevideo

Por culpa de la industria y gracias al artesano de la palabra el escritor Germán Machado, nos escapamos unos tres días Florencia Gattari y yo. Alegres con la perrita entre las patas, como cola de ella, pensamos, charlamos, escribimos, armamos valija mochila y nos cruzamos el charco hasta la tan cercana y querida Montevideo.

Primer día largo bien largo y lleno de cosas, madrugón, barquito, charla y café, ancla, taxi, cambio y hotel. La gran intendencia, flor de atrio y una feria diferente, la invitadora Cámara del libro, nervior, medalla y beso. Algo más de nervior, charla, mucha gente nueva, panel y 
mi panel. Somos grandes pero nos encanta que nos lean un cuento, imágenes de fondo y fin del nervior! 
Después fue todo más cerquita entre amigos, colegas vecinos, pizzas de charla y vino en la cómoda casita de Santana. Descanso, alivio y dormir felicidad.

Caminar caminar en sol y una Montevideo hermosa. La gran Malí se hizo cómplice, pasó por nosotras y nos llevo hasta un gran Gato peludo lleno de libros y olor a pan. Mates amigos, cámaras de fotos, alfombra, bicicleta voladora, charla, crocor y miel. Mato Matías.
Llenas, plenas, tacho de muzzarella y otra vez, dormir felicidad.

Caminata sin Juan, pero caminata de Tristan mucho y poco, todo lo de antes y lo de ahora. Tigrepeluche para Cata, la Singer que no fué, mandarina y el olímpico de ayer mirando el mar.

Escaparse para encontrarse, para compartir, por culpa de las perras perdidas, los amigos artesanos, la industria y gracias y mas gracias por estos cruces al caminito de los libros.

-única foto de un verdadero encuentro-crédito Santana-