9 de septiembre de 2007

un invierno cualquiera



Como el día tiene muchas horas y la soledad suele desgranar sus segundos muy despacito, también gustaba de coger sus agujas de ganchillar. Ella es la artista del ganchillo; tiene pañitos debajo de cada uno de los marcos de fotos que adornan su casa; tiene pañitos sobre la televisión, bajo la televisión, incluso creo recordar que alguno llegó a tapar la pantalla y veíamos los telediarios a través de sus agujeritos. Tiene pañitos de ganchillo por todas partes pero sobre todo, el que más aprecia es el que sirve de sabanita al niño Jesús que reposa todos los días en su cama. Créanme si les digo que si algún día les entran ganas de hacer de vientre en la casa de mis padres, mientras esperan, verán que hay pañitos por todo el aseo, pero el que más les llamará la atención no será un pañito sino el envoltorio del papel higiénico que tendrán que utilizar si todo termina como se supone. La primera vez que lo vi, me dieron ganas de pedirle que me trajera el periódico por miedo a tocar tan bello trabajo. Cuando se pone a ganchillar, su imaginación no tiene límites."

...para el proyecto de Eugenio Rey que escribe en y desde Santiago de Compostela.

tres detalles